No soy muy amiga de los covers. Normalmente, encuentro que son malas copias. Normalmente, prefiero el original. Más allá de los detalles técnicos, hay otra cosa en la que me fijo para decir que me gusta un cover. Y es en la capacidad de la banda o el artista de hacer suya la canción de algún modo; es decir, mantener el estilo de la banda sin destrozar la canción original. Más que arreglos musicales nuevos y poner el tono de voz del cantante e intentar sorprender con una nueva canción de la misma canción, que es lo que me ha pasado históricamente con los covers de Gustavo Cerati, espero una especie de tributo. Y en ese sentido, aplaudo desde el día uno la dinámica de Música Para Volar, proyecto argentino que realiza unas versiones sinfónicas de alto nivel del autor de «Crimen» o «Puente», por nombrar canciones fav.
Hace poco La Psychoband sacó «Moby Dick» de Led Zeppelin y, en otra esfera, Elefantes Sonámbulos hizo «Fuego» de Él Mató a un Policía Motorizado. En ambos casos pude ver no una intención de copia, sino una especie de tributo desde la sonoridad de cada banda.
Acá me pasa lo mismo. Pasaje Submarino y su propuesta indie pop presenta una versión propia del clásico ochentero compuesto por Igor Rodríguez, mezclando un sonido de la época original del tema con ciertos toques modernos.
Según explica la banda, “Calibraciones” fue un fiel reflejo de la juventud chilena de los años 1980. Desde una visión socio-política, muchos se sentían alejados del partidismo, pero no de las manifestaciones, fue una generación que olvidó el idealismo sesentero y vivía con un constante temor a una tercera guerra mundial. Y en la actualidad, las cosas no han cambiado demasiado. La juventud sigue desconfiando de los partidos políticos, hay ansiedad generalizada sobre lo que pueda suceder y los ánimos de las manifestaciones son cada vez mayores.
Nos aburre que después de tanto tiempo la cosa no cambie, no se le puede creer a lo que se ve en la tele, los pacos nos siguen pegando y cada cierto tiempo hay un problema mundial. Lo único bueno es que las canciones siguen vigentes.
cuenta Rodrigo García, vocalista de la banda.
El cover, al igual que su último EP, fue grabado desde la casa de cada uno de los integrantes. Esta vez hubo un elemento extra, jugando con una frazada, su celular y mucho ingenio, el combo decidió crear una suerte de videoclip improvisado. Y además, se la jugaron por utilizar la versión sin censura de la canción, ya que originalmente fue “modificada” para poder ser lanzada en dictadura.
¿Vamos a disfrutar de este cover?