Esta banda me vuela la cabeza. Así que además de publicar sobre sus novedades 2020, conversé con ellos para saber más de su música, lo que hacen, qué los inspira y en qué están en medio de la pandemia. Ah, y me acaban de confirmar que en noviembre se viene nuevo single. ¡Yay!

Por cierto, no han dejado de lanzar cositas nuevas. Lo último fue el single “A un mundo que no existe”. Estoy esperando la primera fiesta post Covid para bailarlo a ojos cerrados (literal), porque en mi pieza y la ducha ya es.

Me gustan las bandas que lanzan material nuevo. Es motivante para quienes disfrutamos su música. Y como los leo seguido, sé que no soy la única que esperaba algo más de Elefantes Sonámbulos. Así que pase a leer, que esta banda no solo promete. También cumple.

¿Por qué se llaman así? No les voy a contar. Les invito a leer la historia

¿“A un mundo que no existe”, es parte de un segundo Ep o de un próximo disco?

Esta canción es parte de un proceso que consiste en liberar 4 singles dentro del período de un año. Tiene una finalidad fundamentalmente promocional y de búsqueda de una estrategia para poder hacer llegar a más gente nuestra música. Entonces, con cada single hemos ido probando diferentes estrategias de promoción y viendo qué cosas funcionan o no, cuáles podríamos ir agregando o cuáles descartar. Eso involucra todo un trabajo previo, coetáneo y posterior al lanzamiento del single. Creación de contenido para Instagram, diseño de una carátula atractiva, trabajo con agencias de difusión, intervención personal y directa con la nueva gente que nos va siguiendo, entre muchas otras cosas.

Cuando nosotros lanzamos EP, ahí quedó, no supimos moverlo y quedamos con un EP subido a las plataformas de streaming y listo. Y haber lanzado ahora un segundo ep o un álbum, no nos hubiera dado todo el tiempo de ir ensayando y aprendiendo las mejores formas para llegar a más gente. Por eso, este single, y los dos anteriores más el último que viene dentro de los siguientes meses, no se encuadran dentro de un trabajo único, sino que es más bien parte de este proceso de maduración como “promotores de nuestra música”, más allá de la parte musical.

Ahora bien, esto no quiere decir que los singles fueron pensados como promocionales; nada más alejado de la realidad. Sino que una vez los tuvimos, optamos por esta forma porque consideramos que nuestro trabajo podría llegar a más personas.

En este single ¿hay una exploración de nuevos sonidos?

Siempre hay una exploración de nuevos sonidos. Y siempre hay una tensión, y es una tensión motivadora y creadora. Estuvo siempre la idea de ir más allá de lo que hicimos en EP, más allá de toda esa densidad, esas atmósferas muy cargadas, muy introspectivas. Creíamos que también debíamos ser capaces de hacer canciones que pudieran bailarse, o que fueran más pegadizas. La idea era identificar qué sonido teníamos en esencia y, una vez descubierto eso, tratar de movernos en otros ritmos, otros pulsos. Por ejemplo, en “No cambia” abrimos con una guitarra muy pastosa, muy presente, y una batería muy seca, con un movimiento muy firme, no hay nada de los etéreo o aéreo que hay en EP. Pero en el coro, aparecen las guitarras con delay y toda esta atmósfera y uno puede decir “ahí están los elefantes de siempre”. En “Extraños sucesos de tren” tenemos un coro muy pop y un ritmo bastante alegre, pero también vemos en la segunda parte que empieza a construirse esa muralla de sonido hecha con las guitarras, a mucho reverb y delay. Entonces sí, la idea es siempre buscar lo nuevo, y meter ahí nuestra identidad, el sello, nuestra huella.

¿Existe una historia real que inspira esta canción?

Existe como algo real, pero más que una historia es una sensación que aparece a veces. En particular, esa sensación apareció una noche en el verano del 2019, cuando recordaba veranos anteriores en que me juntaba con unos amigos como a las 11 o 12 de la noche, en bicicleta, y salíamos a andar; pasábamos por unas cervezas y salíamos de la parte urbana y pedaleábamos conversando y mirando el cielo muy estrellado. Llegábamos a cualquier lugar y nos sentábamos, nos acostábamos, o en el pasto, o en el pavimento, donde fuera. Hay una sensación de vitalidad tan grande, un recuerdo de mucha felicidad. Y estar en ese verano sin esos amigos, sin las bicicletas, tal vez tomando en la casa o en un bar, me hizo sentir nostálgico, quizás ya demasiado adulto. Ya no sentía esa forma de estar vivo.

¿Qué podemos esperar de Elefantes Sonámbulos en lo que queda del año?

¡Queda poquito ya! Con todo esto de la pandemia, uno no sabe con cuánto tiempo cuenta. Pero el objetivo principal es hacer crecer nuestra base de oyentes y lanzar el último de los 4 singles en un par de meses más.

Pero lo más importante, creo yo, es en lo que estamos trabajando este año. Afortunadamente, la cuarentena nos ha abierto posibilidades de tener algo más de tiempo, y decidimos invertirlo en la creación de nuestro primer álbum. Así que estamos trabajando en eso desde abril, estamos a full, y podría decirse que ya tenemos todas las maquetas, muchas de las letras ya están escritas, y creemos que lo que está saliendo va a gustarle a nuestro público tanto como nos gusta a nosotros. Hemos seguido explorando en nuevos sonidos y, la verdad, es que el trabajo está súper variado, tiene cosas oscuras, cosas felices, cosas intermedias; de todo un poco. Así que estamos a full para que una vez terminada la cuarentena podamos volver al estudio para poder lanzar ya el próximo año nuestro primer álbum.

¿Cómo definirían su música y qué influencias la inspira?

Somos una banda de rock, las guitarras eléctricas son las protagonistas de nuestra música, así que somos innegablemente una banda de rock. Ahora bien, ¿qué apellido ponernos? Eso es más complicado. Generalmente hemos dicho que somos una banda de rock alternativo (que básicamente, no dice nada), con tintes de post rock, shoegaze y dream pop. Y quizás eso sí encajaba en gran parte de EP, pero actualmente, creo que es mucho más complejo dar una definición. Indie no somos, definitivamente eso no; el indie chileno ha creado un sonido que es característico, tiene su identidad, y nosotros no estamos en esa vertiente, por mucho que nos gusten muchas bandas que están haciendo indie nacional. Pero somos una banda de rock, y eso nos gusta.

Respecto a las influencias, por ahí es más fácil. Yo creo que Radiohead es la banda que más admira Elefantes Sonámbulos y a la que más mira al momento de plantearse desafíos, aunque nuestra música sea distinta. Creo que Mogwai, The Cure, The Strokes, National y algo más metal como Opeth son algunas de las bandas que han influido en la composición de algunos temas. De una u otra forma, más allá de algunas bandas en particular, Elefantes le debe mucho a todo el rock alternativo anglo, nos nutrimos de eso.

¿Qué piensan de la música chilena, especialmente del rock alternativo?

En Chile se están haciendo grandes cosas, tremendas cosas, y no solo en el rock alternativo, sino que en los nuevos sonidos están confluyendo bandas con los colores más diversos. Eso es súper enriquecedor y motivante, porque hay otros cabros y cabras que ya son más conocidos que están tirando la escena para adelante, que están abriendo cada vez más el espacio a la música nacional, y de alguna manera, han trazado camino para quienes estamos recién tratando de llegar a más gente. Y es motivante, porque querer estar ahí significa estar a la altura, lo que no es fácil. Imagínate que Prehistóricos abrió el show de los Cure cuando vinieron a Chile, y el 90% de la gente de ahí no los cachaba, y los cabros dejaron a todo el nacional con la boca abierta y no entendiendo porqué diablos no conocían a esa banda tan buena. Y así con muchas bandas; siempre contamos que nos bajamos el primer álbum de las Marineros, porque escuchamos en el auto después de un ensayo “Cae la noche”, que apareció en la radio. Usamos Shazam, cachamos quiénes eran y listo. Buen tema. Pero cuando bajé el álbum (Daniel), puse el disco por primera vez, y escucho ese primer “y ya no sé qué hacer” de la Constanza, y digo: “amo este álbum!” Así, inmediatamente, amor a primera vista. No sabría decir cuántos cientos de veces escuché ese disco.

Así que tenemos puras buenas palabras y una solicitud de aplicación ya hecha para entrar a la cofradía (por favor!). Queremos compartir en esa escena, porque la creatividad que hay acá en Chile, en este momento, es desbordante.

Y mientras esperamos ese cuarto single del que nos comentan, disfrutemos «A un mundo que no existe» con este lyric, porque en el primer carrete post pandemia hay que cantarlo y bailarlo máximamente.

Bonus: ¡Es que miren esta versión acústica de «Extraños sucesos de tren»!