«Optimista» de .gatofantasma: otra forma de hablar de la maldita depresión

«Optimista» de .gatofantasma: otra forma de hablar de la maldita depresión

La depresión no es un tema trivial. Conozco muchas personas con depresión diagnosticada y otras que creen estarlo y no se atreven a tomar ayuda profesional. Otras que se resisten a creer que su falta de amor en el mundo puede llamarse también depresión. De hecho, en Chile las enfermedades como la depresión son sinónimo de vergüenza en un nivel tan alarmante como lo es la cantidad de personas que la padecen.

Yo misma. A mis 20 años pensaba que solo tenía una pena grande. Un año de psicoterapia me devolvió la alegría y la paz. Recuerdo que iba a cada sesión esperando que me la suspendieran, pero cuando salía de allí todo era magia: volvía a creer en el mundo. Así que cuando leí “Optimista” en el título de la canción de .gatofantasma, me identifiqué mucho y esa es la historia sobre la cual te quiero contar hoy.

Ponle play aquí si quieres escucharla mientras la lees la historia.

Como yo, aquellas personas que gustan de la adrenalina gambeteada del indie con ambientes psicodélicos inspirados por el dream pop, pueden experimentar la melancólica percepción que entrega el mensaje de Salvador Leiva, creador del proyecto Gatofantasma, banda indie con influencias de géneros emo, shoegaze y rock alternativo que reside en Santiago de Chile. La misma que el año 2019 lanzó su EP “Historia Natural”, de cuyo trabajo discográfico se desprende “Optimista”.

Sin duda, la depresión es terrible cuando te llega de golpe. Y a veces, para algunas personas puede ser letal. La canción “Optimista” nace de una cantidad de problemas que azotaban en la mente de Salvador, un momento banal pero clave para la letra de la canción y un triste acontecimiento para el club de futbol del que es hincha.

“El 2016 fue un mal año para mí (uno de los peores de mi vida sinceramente). Estaba a la mitad de mi carrera universitaria y ya no daba más. Mi ánimo estaba por el suelo y mi salud empeoraba considerablemente. No tenía ganas de levantarme de mi cama, no quería estar en clases porque simplemente mi carrera ya no me gustaba más. Incluso pensé muchas veces en el suicidio, ya que estar haciendo algo que no quería constantemente estaba matando mi ánimo”.

Ver el mundo a mis pies,

tan pequeño no está bien.

Estiro mi cuello al vértigo.

Los primeros versos de la canción vienen de un día cualquiera después de clases, caminando por la plaza de la aviación que está cerca de metro Salvador. Fue entonces cuando de repente subió la mirada y  vio a una persona parada en la punta de un edificio, situación que le hizo soltar un par de lágrimas y reflexionar sobre aquello: «¿Podría yo llegar a aquel extremo de tirar todo por la borda, de precipitarme desde un edificio y saltar a mi muerte?». Lo reflejó en los siguientes versos:

Me deshago de todo mal,

que rebosa esta postal.

De mis afectos incompletos.

A Salvador siempre le ha interesado el tema de la muerte, qué es lo que pasa después de vivir nuestra vida y qué es lo que nos espera después, son preguntas que rondan en su mente. Cuenta que aún recuerda una conversación con una amiga sobre reencontrarse con un ser querido que falleció. Ella, muy triste y desesperanzada, se cuestionaba qué pasaría si tras esta vida no hay nada después de la luz al final del túnel, sino solo un vacío eterno de oscuridad. De ahí nace el coro de la canción, uniendo aquella conversación con el pensamiento pesimista de Salvador.

Porque si después de esta vida hay solo oscuridad,

para mí está bien.

Prefiero ser parte de la nada a no ser nada

en este instante trivial.

Por aquellos años también rondaba la noticia de que mucha gente estaba usando el Costanera Center para quitarse la vida. A esto, se sumó que uno de los ídolos del equipo de fútbol Universidad Católica (equipo del cual Salvador es hincha), Raimundo Tupper, terminó con su vida al lanzarse desde un edificio en Costa Rica. Estos hechos también fueron inspiración para la canción. «Él, siendo un tipo exitoso y con todo para ser feliz sufría de depresión, enfermedad que nunca lo abandonó. Todos aquellos acontecimientos se reflejan en la estrofa siguiente, donde hormigueros y reyes son al final lo mismo, personas».

Hormigueros sin nombre, se detienen a pronunciar

«es solo un estorbo propenso a olvidar».

Aquí arriba soy un rey, desdichado e ilustre rey,

con mi corona saltaré.

La reflexión es necesario y Salvador la tiene clara: “Aunque a veces haya personas que no nos valoren a lo largo de nuestra vida, o momentos de profunda decepción o tristeza, tenemos que darnos cuenta lo que valemos y lo importante que somos para las personas que nos rodean. Lo importante de cuidar nuestra salud mental y luchar por superar los malos momentos. Terminé mi carrera, y ahora puedo decir que ya no estoy tan triste como solía estarlo años atrás”.

La banda

.gatofantasma está formado por Salvador (voces y guitarra), Sebastián Muñoz (bajo), Franco Cassigoli (guitarra y voces) y Daniel Carmona (batería). “Abrazando Árboles” (2019) es el primer sencillo lanzado con esta formación, para posteriormente ser publicado el EP ‘Historia Natural’ (2019) y el sencillo ‘Valiente Juventud’ (2019).

Todos los lanzamientos de .gatofantasma están en YouTube, Soundcloud, Google Play, Spotify, y en todas las plataformas existentes.


P.D: Si esta canción te hace sentido por ti o por alguien que conoces, no dudes en pedir ayuda profesional. Siempre hay una salida. Un abrazo. Fla.

Creadora de flaier.cl