Hace un tiempo vi el micro documental sobre Cristóbal Gacitúa, y su estética y propuesta musical quedaron orbitándome. Sonidos que nos sumergen en el new wave y el dream pop y que hoy llegan para hablar también de contingencia, sin dejar de lado el amor. Es su primer disco de largo duración.

Que se acabe luego todo,

que se acabe mi país.

«Que se acabe luego todo» es el cuarto tema del disco «Ideales, Primaveras».

Dos años pasaron para que Cristóbal Gacitúa lanzara su segundo trabajo. Un álbum titulado “Ideales, Primaveras”, que aumenta la sensibilidad del autor y que nos abre paso a un mundo interior que está plasmado de colores revolucionarios y luchas amorosas.

Para Cristóbal fue difícil llevar a cabo este disco, ya que con el primer EP no pasó mucho -dice- y la música que estaba pegando en ese tiempo era otra y el EP tenía apuesta estética y lírica distinta. Esto llevó a que se agrandaran las dudas de su familia sobre el futuro del artista, especialmente porque no tenía mucho apoyo, no aparecía en medios, ni en radio. Pero insistió y continuó con el LP.

Grabó el disco solo en su pieza -que está al lado de la de su hermano menor- con «sangre, sudor y lágrimas». No tenía plata y tampoco muchas más pretensiones que hacer lo que le gusta y, por sobre todo, estaba convencido de que el mensaje que podía entregar en este disco podía ser un granito de arena para un cambio.

Cuando ya lo tenía listo, se embarcó en la aventura de levantarlo para que todos pudieran oírlo. Se reunió con amigos y amigas, crearon el Sello Niebla y desde entonces no ha parado.

No es fácil tomar las riendas de tu propio proyecto que, a la vez, es tu vida entera y levantarlo de manera autónoma.

Con letras que hablan sobre cómo se van, se venden y se arriendan las ideas, para terminar replicando la vida de los padres, “Ideales, Primaveras” es un trabajo musical muy generacional en su lírica, pero universal en su intimidad. Pasa por la decadencia y estancamiento de una relación y la presión que hay que dejar de ejercer para que siga ese lindo destino. Es un disco que habla sobre esperar y no abandonar y que, sin dejar de lado temas como el amor o las relaciones, toma la contingencia como un ángulo relevante para el artista.

Es lindo este país, pero a veces el futuro se nos va porque el enemigo está cosechando sus victorias. Y eso lo vemos día a día, en la calle, en las noticias, en la política. Cuántas veces hemos pensado en que se acabe todo, que se acabe este país.

Para esos casos, el disco recomienda quedarse en casa abrazados y nunca soltarse. Es que para Cristóbal Gacitúa, el amor es un acto revolucionario en estos tiempos, por donde hay que empezar y terminar.

Su último single, “Niñx de este siglo”, que ganó un puesto en las listas de Spotify, da a entender la distancia entre el mundo antiguo y el nuevo, donde –según explica el artista- las nuevas generaciones tienen la obligación moral de no permitir que les impongan un modo de vida.

El disco está hecho de postales, imágenes de la propaganda consciente donde, al final, propone al auditor tomar un bando, en tiempos donde todos están solos.

Actualmente, Cristóbal Gacitúa se encuentra promocionando los sencillos del disco, en particular el sencillo «Primaveras», que casualmente dice será mejor que nos quedemos en casa.

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